- El artista Fernando Yáñez presenta el día 2 de noviembre a las 19: 30 en la capilla da Madanela en Arzua la exposición: El apóstol Ribera. Esta exposición es una exposición especifica, ya que se muestra una colección inédita compuesta de doce obras en las que el artista hace una reinterpertración de los apóstoles del maestro Ribera.
Esta es, por tanto, una colección que presentamos por primera vez y se hace el día 2 de noviembre, día de difuntos, en la capilla de la Madanela en Arzua, convirtiéndose así la fecha y el contenedor en partes imprescindibles del proyecto y la presentación. Esta capilla de origen gótico fue fundada en el siglo XIV: a lo largo de los siglos ha sido albergue de peregrinos, manteniéndose el culto hasta el siglo XIX cuando empezó a tener otras funciones, siendo ahora una capilla desacralizada reconvertida en contenedor cultural.
Fernando,licenciado en Bellas Artes lleva desde hace unos años trabajando sobre el tema de la muerte, aplicada a su pintura. La lectura del libro “ De lo espiritual en el arte” de Kandinsky, marca un punto de inflexión en su trayectoria, así como el estudio de las fotografías de la Sabana Santa o el acercamiento a la obra de Ribera, de la que ahora hace una reinterpretación.
Fernando Yáñez ha expuesto este año en la exposición : 73 x73 x 273, a irmá do sono, exposición coral cuyo hilo conductor era la muerte y que se desarrolló en la Iglesia de la USC en Santiago de Compostela y en la Capilla de Santa María en Lugo. También presentó una exposición individual en el espacio del pintura del Hotel Virxe da Cerca, que llevaba por titulo A.M.E.N, una colección que es el preambulo de esta muestra y donde se presentaron dos obras de esta serie.
En este correo se adjunta la invitación de la exposición que permanecerá desde el día 2 de noviembre al 11 de noviembre en la Capilla de la Madanela en Arzua. en horario de 19 a 21. Igualmente se adjunta un texto donde el artista reflexiona sobre esta nueva exposición.Esta exposición está coordinada por Cristina Carballedo.
Para más información pueden enviar un correo a esta dirección , o llamar al telefono: 630 28 59 20
Muchas gracias por su atención.
EL APÓSTOL RIBERA
Fernando Yáñez
El Se suele denominar a las principales personas que son enviadas a propagar una creencia con el término apóstol. En este sentido el llamado spagnoletto, fue sin duda, el último de ellos desde un punto de vista pictórico.
Ribera propagó un universo teatral, expresivo y dinámico, que difundió de manera decisiva por la Italia barroca del s.XVII. Representante español de primer nivel en el siglo de oro, configuró un “martirio” artístico que cautivó las características físicas y psíquicas de sus personajes representados. Una dimensión terrenal a la vez que divina, de personajes del mundo real caracterizados como santos, es lo que verdaderamente estimula una pintura directa, atrevida y atemporal. Una obra que cabalga entre filosofía y religiosidad.
Los Apóstoles de Ribera constituyeron la verdadera alianza de las características más determinantes de la obra del pintor; tanto a nivel del retrato físico, como desde un punto de vista lumínico y espacial, como desde el análisis psicológico de una serie de embajadores humanos de una doctrina sagrada. El tenebrismo de Caravaggio lo llevó Ribera a sus máximas consecuencias, en su serie del apostolado, configurando unos retratos que parten de la expresividad teatral de la luz, pero sosegados en el tiempo y en el espacio. Los Apóstoles de Ribera muestran a hombres reales representados fugazmente dentro de un universo espiritual.
Recuperando y valorando el pasado, se constituye el presente y el futuro. El Apostolado que desarrollo como inicio de la serie A.M.E.N. en el año 2010, recoge y valora la obra de uno de esos pintores que marcaron el devenir de la historia. Mi apostolado es una apuesta por actualizar y adecuar el pasado a mi propio proyecto. Mis apóstoles son rostros que emergen de telas y de pliegues, que recuerdan estéticamente al barroco más ornamental, pero que irradian mediante contrastes de luces y sombras, de brillos y mates, en un universo real a la vez que irreal.
En este sentido, será la sindone o santo sudario, una referencia implícita en esta serie de trabajos. Una tela marcada por lo inexplicable, que configura la imagen de alguien real en un espacio incapaz de ser comprendido. Una sábana admirada por la incomprensión, donde el recuerdo de la imagen sobresale de manera mística a la vez que terrenal.
Mi Apostolado recuerda a Ribera, sintetizando y radicalizando una visión más espiritual de imágenes que fluyen en un universo detenido en el tiempo. Telas que se pliegan y dejan entrever trazos de luz sobre la oscuridad del espacio infinito. Luces que se hacen imágenes. Imágenes que representan el alma. Alma de la propia pintura hecha materia.